Desde hace poco más de un mes, EndeF anda metido en otro proyecto de esos que tanto nos gustan; aquellos proyectos que buscan el ahorro energético en busca de la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente a través de la concienciación en las personas. Y si esto puede llegar a generar ahorro económico, mejor que mejor, ¿no?
Esta vez el proyecto no lo abarcamos solos; somos una de las 3 partes participantes que lo ponen en marcha:
- Nosotros, como expertos en energía que aportamos soluciones para el ahorro energético
- Profesionales en el desarrollo personal y colectivo en la toma de decisiones y comunicación.
- Técnico especialista en la implementación de monitorización con software libre.
Dividido en 11 fases que posteriormente se explican en esta entrada, este proyecto pretende que en todo momento, la ilusión por cambiar las cosas se traduzca en unos resultados positivos de cara al medio ambiente.
¿En qué consiste y donde está el origen de esta idea?
Como muchas de las cosas en esta vida, este proyecto tuvo lugar por primera vez en Alemania, allá por los años 90. En un país donde la preocupación por el medioambiente ha sido, por lo general, mayor que en otros muchos, no resulta raro pensar que esta concienciación es transmitida a las personas desde bien pronto. Para ser más concretos, desde que son niños.
Es por ello que surgió el concepto «50/50», una metodología en la que, a través de incentivos económicos, se pretendía hacer partícipe a los colegios en actividades de ahorro energético. El resultado de este concepto era que todo el mundo salía ganando; el colegio fomentaba entre los estudiantes el ahorro energético a través del cambio de conductas al mismo tiempo que se obtienen recursos financieros adicionales, las autoridades locales tenían menores costes energéticos, y la sociedad conseguía un entorno y medio ambiente más limpio.
El nombre «50/50» viene de algo tan sencillo como que el ahorro económico que se conseguía se repartía al 50%-50% (mitad y mitad, para todos aquellos que sean de letras) entre las autoridades locales que pagaban las facturas energéticas y los colegios, donde el ahorro que allí se generaba se les devolvía a través de un pago financiero.
Posteriormente, este concepto 50/50 dio una vuelta de tuerca y se llegó a implementar en más de 50 colegios de 9 países europeos de 2009 a 2012 gracias al proyecto «EURONET 50/50», donde los resultados cosechados fueron realmente buenos:
- 6.900 alumnos, maestros y conserjes trabajando junto a 43 ayuntamientos por la protección del medioambiente
- Más de 40 colegios obteniendo ahorros energéticos y económicos
- Más de 1.100 MWh ahorrados
- 2.100€ ahorrados por colegio.
Este proyecto dio paso a su versión mejorada y ampliada. Bajo el nombre «EURONET 50/50 MAX», lo que ahora se pretende es incluir, además de otros 500 colegios más, edificios públicos no escolares donde esta metodología pueda funcionar.
Bajo estas premisas, esta idea llegó a Zaragoza y, más concretamente, a La Azucarera.
La Azucarera 50/50
Zaragoza, una ciudad donde la conciencia medioambiental es cada vez mayor, se presentaba como una ciudad ideal para acoger este proyecto y llevarlo a cabo.
«Dicho y hecho». Tras formar el equipo que ejecutaría el proyecto, se empezó a trabajar en ello codo a codo.
Aunque los impulsores de La Azucarera 50/50, como se comenta al inicio de este post, somos 3, los verdaderos protagonistas en el ahorro energético no serán otros que los usuarios del edificio. Ellos serán los encargados de recolectar las propuestas y la información técnica, así como de tomar todas las medidas que se estimen.
Una vez que el factor humano quedaba encuadrado y las tareas divididas en fases, quedaba elegir el emplazamiento ideal para hacerlo.
Y ahí estaban Zaragoza Activa (ZAC) y La Azucarera para dar rienda suelta a la pasión.
¿Por qué La Azucarera?
Aunque existen muchas razones por las que La Azucarera es considerada como el lugar ideal, se pueden resumir en, principalmente, 4:
- La alta motivación del Gerente y el personal que allí trabaja.
- El alto grado de conocimiento que se posee sobre el tipo de usuarios del edificio hace que el público al que nos dirigimos sea el ideal.
- La fácil y fluida relación existente entre los gestores y los usuarios.
- El gran ejemplo y escaparate que La Azucarera supone para el resto de edificios público.
Y bueno… aunque esto no influye en el desarrollo del proyecto, hay que reconocer que es un lugar bonito, así que, ¿por qué no elegirlo?
Etapas a seguir en Azucarera 50/50
Aunque el proyecto ya está iniciado, se trata de un proyecto de larga duración que, para facilitar su desarrollo, se ha dividido en las siguientes etapas.
Etapa 1: Presentar el proyecto a la comunidad del edificio
Dado que el primer objetivo es hacer visible la participación en las instalaciones, es necesario presentárselo brevemente a los diferentes usuarios; trabajadores, colaboradora, vivero,…
Además, en una de las presentaciones ha de estar presente la dirección del centro.
Etapa 2: Configuración del equipo técnico
Como el propio nombre de esta etapa indica, de lo que aquí se trata es de formar un equipo integrado por trabajadores, personal de mantenimiento, servicio de limpieza, emprendedores y demás participantes que compartan la misma ilusión por participar en este proyecto.
Así mismo, se establecen las tareas que cada persona del equipo tendrá que ejecutar. Dichas tareas se resumen en:
- Detectar los puntos fuertes y débiles.
- Monitorizar el consumo de energía del centro.
- Decidir acciones y mejoras.
- Difundir el proyecto entre el resto de usuarios.
Etapa 3: Firmar un acuerdo de compromiso
Para asegurar el óptimo desarrollo del proyecto, es necesaria la firma de un acuerdo de compromiso mediante el cual se concrete el método de cálculo de los ahorros de una forma real y fidedigna. Además, en dicho acuerdo se definirá el cómo reembolsar el ahorro económico que se vaya generando.
Etapa 4: Monitorización del consumo energético del edificio
Con el objetivo de controlar y registrar los consumos, se buscarán y utilizarán aquellos dispositivos inteligentes que permitan una monitorización exacta.
Dichos dispositivos permitirán la lectura de los contadores y mostrarán las facturas disponibles.
Etapa 5: La auditoría energética
O, para que se entienda más fácil, el cómo se consume la energía.
Para ello es necesario hacer una descripción del edificio, así como de sus puntos de consumo. Dicha información se presentará en un documento técnico riguroso pero de fácil entendimiento.
La idea de este documento es proporcionar información sobre los posibles problemas que puede presentar el edificio, las actuaciones que requieren de una pequeña inversión y las acciones relacionadas con la aplicación de buenas prácticas.
Etapa 6: Recorrido energético
Se trata de una parte más de la auditoría energética elaborada por el equipo energético junto al auditor.
El objetivo de esta etapa es la de sensibilizar y realizar la propuesta de acciones de mejora. Para ello es necesaria la revisión de la conexión eléctrica principal, la sala de calderas, zonas comunes, etc.
Etapa 7: Información a los usuarios del edificio
A raíz de las conclusiones extraídas en la etapa anterior se informa a todos los usuarios de las instalaciones. A partir de ahí, el equipo energético recoge las ideas, comentarios y opiniones del resto de usuarios de manera que se esté en condiciones de definir un plan de acción definitivo a seguir.
Etapa 8: Definición del plan de acción
En dicho plan de acción se contemplarán medidas que permitan lograr reducciones en el consumo de energía del edificio. Dichas medidas son:
- Cambios en el comportamiento de los usuarios.
- Medidas de mantenimiento.
- Mejora de la eficiencia energética de equipamiento.
Todas estas acciones tendrán un responsable asignado así como una agenda de trabajo donde todas ellas queden encuadradas en un horizonte temporal para, posteriormente, poder ser evaluadas.
Etapa 9: Cálculo de los ahorros energéticos
Para poder llevar a cabo estos cálculos, es necesaria una monitorización constante, de manera que los resultados se vean en el momento.
Con estos resultados se es conocedor de la energía consumida (en kWh) o, lo que vendría a ser lo mismo, las emisiones en toneladas de CO2 que se ahorrarían y salvarían.
Para poder hacer esto y conocer el impacto que tendría en la factura, se utilizará una metodología rigurosa pero, una vez más, simple y fácil de entender.
Etapa 10: Difusión de los resultados
Para ello, se aprovecharán los mecanismos y canales ya existentes en el edificio público.+
Próximamente se irán conociendo los resultados de este proyecto en La Azucarera y, como no podía ser de otra manera, este blog será uno de los canales a través del cual podréis estar informados del funcionamiento y aplicación del concepto «50/50» en Zaragoza.
Si en otros lugares de Europa ha dado unos magníficos resultados, ¿qué te hace pensar que aquí será distinto?