Pocas veces había estado tan entusiasmado a la hora de escribir una entrada para este blog. Y es que, desde el pasado viernes, no paro de celebrar. Y no, no me refiero a la celebración del inicio de las Fiestas del Pilar en nuestra querida Zaragoza, sino a la gran noticia que recibimos el viernes: además de otras tantas medidas, el (mal)llamado “impuesto al sol” ya es historia.

Tras varios años de sangrado e incongruencias en la normativa referente al autoconsumo energético, finalmente, se dan muestras de sentido común.

Si esto te pilla de nuevas y no sabes muy bien de qué va, te recomendamos que antes de continuar leyendo esta entrada hagas click aquí y conozcas cómo estaba la normativa hasta el pasado viernes 5 de octubre. [Eso sí, tras leer la otra entrada vuelve aquí y termina con esta… No queremos que te quedes con la información a medias]

¿Qué supone todo esto?

Final del impuesto al sol

En primer lugar, y más importante, el fin del impuesto al sol supone la eliminación de todo tipo de trabas, tasas y peajes a pagar por el derecho a producir y consumir tu propia energía eléctrica en tu instalación solar. A partir de ahora, sea como sea tu instalación, no tendrás que pagar ningún cargo extra por producir tu energía de manera limpia y sostenible.

Según palabras del propio Ministerio para la Transición Ecológica la idea es “garantizar a los consumidores el acceso a alternativas más baratas y respetuosas”.

Esta genial ausencia de cargos extra provoca directamente el descenso de la factura energética de manera inmediata a todos aquellos consumidores que apuesten por la energía solar. Mejor aún si esto provoca el doble efecto adicional que repercute sobre la demanda de energía en el mercado mayorista; el descenso de esta demanda, irremediablemente, provocará una contención y disminución de los precios en el mercado mayorista y una reducción en la importación de hidrocarburos.

Además, esta magnífica noticia que recibíamos el viernes nos da la razón a todos aquellos que, ya desde hace años, reclamamos un modelo energético justo, limpio y democrático para todos. Tras varios años de “mala prensa” y (des)información acerca del sector solar, el final del impuesto al sol supone un antes y un después en la percepción que se ha tenido al respecto.

En EndeF llevamos mucho tiempo tratando de informar, de la mejor manera posible, todo aquello que un consumidor solar ha de saber y que, en muchas ocasiones, se desconoce. Por ello, el viernes recibíamos esta noticia con más emoción aún.

Todo esto suena genial, ¿no lo crees? Pues espera espera, que todavía hay más novedades.

Autoconsumo compartido

Una vez más, te quiero remitir a otra dirección donde, en su día, comentamos y explicamos qué es el autoconsumo compartido y cómo se encontraba la normativa al respecto. Si desconoces qué es y cómo ha sido su situación hasta ahora, haz click aquí.  [Pero que no se te olvide terminar de leer esta entrada …que nos conocemos].

Este nuevo Real Decreto, además, reconoce el autoconsumo compartido por varios consumidores de manera que entre todos ellos puedan compartir una misma instalación solar. Esto, además de permitir las economías de escala, favorece considerablemente la rentabilidad y amortización de este tipo de instalaciones.

Este nuevo impulso al autoconsumo compartido cobra especial interés en un país como España donde más del 65% de los ciudadanos viven en entornos urbanos, es decir, en bloques verticales de edificios; no hay que olvidar que son las comunidades de vecinos el principal emplazamiento donde las instalaciones fotovoltaicas de autoconsumo compartido tienen cabida.

 

Simplificación de trabas administrativas y burocráticas

Además de la supresión del impuesto al sol, la nueva normativa reflejada en este nuevo Real Decreto pretende ayudar al consumidor en su apuesta por la energía solar desde distintos ámbitos. Uno especialmente importante es la simplificación de la tramitación administrativa.

En EndeF somos especialmente conscientes de la problemática que la legalización de la instalaciones solares acarrea para los consumidores; aún cuando las instalaciones fotovoltaicas se ejecutaban en tan sólo unos pocos días, los consumidores no podían hacer uso de ella hasta pasados unas semanas e, incluso, meses. Si bien es cierto que en EndeF nos encargamos de todo este enfarragoso trámite para facilitar la «existencia» a nuestros clientes, en muchas ocasiones nos encontramos con múltiples trabas, desvíos y retrasos por parte de la comercializadora que, al fin y al cabo, es quien ha de dar el visto bueno a la legalización.

Tras este nuevo Real Decreto, todo esto va a resultar mucho más sencillo dado que se establecen medidas definitorias en la tramitación administrativa, simplificada y adecuada a las características de las instalaciones.

Bono social térmico

Otros de los principales puntos a destacar, más allá de lo referente a la energía fotovoltaica, dentro de todas las novedades que trae este nuevo Real Decreto son todas aquellas medidas enfocadas en la ayuda a familias en situación de especial vulnerabilidad. Dentro de este paquete de medidas se encuentra la aprobación de un bono social térmico en el que se establece que será el Estado quien asuma el pago de los gastos en calefacción de estas familias a través de un cheque directo.

De igual manera, se prohíbe el corte de suministro en aquellos hogares acogidos al bono y donde viva un menor de 16 años, una persona con una discapacidad del 33% o personas en situación de dependencia en grado II y III. El plazo para solicitar este bono queda marcado hasta el día 31 de diciembre de este mismo año.

Ayudas extra

Además de todo esto, nos encontramos con algo que en su día ya corroboramos en la ciudad de Zaragoza: la gran mayoría de la población únicamente entiende en su factura de la luz que cada mes tiene que pagar más y más.

Para paliar este problema, estas nuevas medidas obligan a las compañías eléctricas a ofrecer una factura mucho más comprensible para los usuarios, así como una remodelación y ajuste de los escalones de potencia contratada para que se ajusten al consumo real de los usuarios. Además, las compañías eléctricas deberán informar al consumidor, en su factura mismo, sobre el ahorro que se podría haber obtenido en el caso de tener contratada una tarifa con discriminación horaria.

Parece que el poder aunado por el oligopolio de las grandes eléctricas se va a ir diseminando poco a poco en favor de la ciudadanía, pudiendo ser cada vez más posible una transición energética real. Y como dijo aquel, esto nos llena de orgullo y satisfacción.

¿Y de aquí en adelante?

Si bien es cierto que las noticias que se desprendían el pasado viernes en relación al nuevo Real Decreto fueron recibidas con los brazos abiertos por parte de toda la sociedad, especialmente por el sector solar, aún quedan muchas dudas al respecto y, sobretodo, mucho trabajo por delante.

La intención del Gobierno es clara: «garantizar a los consumidores el acceso a alternativas energéticas más baratas y respetuosas«. ¿El método de conseguirlo? Más difuso.

El Gobierno ha de hacer frente a un reto complicado: reanimar el autoconsumo que otros intentaron (y, tristemente, consiguieron) frenar. Mientras que en España se contabilizan poco más de mil instalaciones de autoconsumo, en países como Alemania donde el sol brilla mucho menos, se tiene constancia de la existencia de más de un millón. ¿Ridículo, verdad?

Aumentar esta cifra y volver a situar a España en la cúspide de la energía solar será una tarea complicada en la que todos tenemos que trabajar; no obstante, y tras las noticias que nos llegaban el pasado viernes, estamos en el inicio de este bonito camino que tenemos por delante.

Si deseas unirte en este camino y apostar por la energía solar y el autoconsumo fotovoltaico, contacta con nosotros; estaremos encantados de emprender esta ruta contigo. Ahora es la hora.