El otro día, preparando una base de datos para una nueva campaña de emailing, descubrí que la inmensa mayoría de contactos pertenecían a hombres y que las mujeres eran minoría. Fue a raíz de ello cuando empecé a hacerme preguntas al respecto y a buscar posibles respuestas que explicasen la composición por género que se da en el sector energético. Tras leer multitud de artículos referentes a ello pude observar que, desafortunadamente, “ mujer y energía ” son dos términos que no están aún lo suficientemente vinculados hoy en día, si bien es cierto que, como es lógico, cada vez esa vinculación es mayor.
Antes de empezar a hablar sobre el papel de la mujer en el sector energético conviene remontarse hasta la etapa universitaria, momento previo en el que se decide hacia donde vas a enfocar tu vida profesional y si el sector energético es, quizás, el destino al que quieres llegar.
La mujer en la universidad
A lo largo de la etapa universitaria se observan dos periodos diferentes donde la composición por género guarda unas diferencias considerables.
- Estudios de Grado (antigua Licenciatura) y Máster.
- Doctorado
Pese a que no todo el mundo que termina sus estudios de Grado e incluso Máster accede a un Doctorado, dado que las mujeres EndeF conocen de primera mano lo que esto significa como se podrá ver al final de este post, consideramos importante hacer esta distinción entre las dos etapas mencionadas.
La mujer en los estudios de Grado y Máster
Si bien es cierto que en el sector energético hay cabida para (casi) todos los perfiles profesionales, es obvio que los más demandados son aquellos que provienen de ramas de la enseñanza relacionadas con la ingeniería y la arquitectura.
Mientras que en todas las ramas universitarias el porcentaje de mujeres que el de hombres es mayor, en ingeniería y arquitectura ocurre precisamente todo lo contrario. De acuerdo a las Estadísticas de Estudiantes Universitarios del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, en el último año universitario, el 25´64% del alumnado matriculado en carreras técnicas eran mujeres frente al 74´36% resultante, estudiantes varones. Estos datos chocan drásticamente con otras ramas como, por ejemplo, las ciencias de la salud, donde las mujeres representan el 69´35%. En estas estadísticas se incluye al alumnado de estudios de primer y segundo ciclo de Grado y de Máster.
Aunque no existen razones exactas que demuestren el porqué de estos porcentajes, parece haber consenso en la aceptación de que el origen de ello reside en los estereotipos de género que se dan, prácticamente, desde el nacimiento y que acaban viéndose reflejados en la elección de los estudios.
Afortunadamente, cada vez son más los esfuerzos realizados para tratar de paliar esta gran diferencia entre hombres y mujeres en la ingeniería. Por ejemplo, desde la Real Academia de la Ingeniería se ha puesto en marcha una iniciativa llamada “Mujer e ingeniería” que busca animar a la gente, especialmente a las niñas, a estudiar este tipo de carreras universitarias, enfocando así su vida laboral hacia ello. Para ello, dicho proyecto pretende mostrar el trabajo de los ingenieros y las ingenieras, considerado desconocido para la gran mayoría.
Por darle un poco de “humor” (si es que se le puede llamar así) a esta entrada, queremos recordar la campaña que en 2012 hicieron desde la Comisión Europea para animar a las chicas a estudiar ingeniería. Bajo el nombre “Science: It’s a Girl Thing” esta campaña se convirtió en un fiasco viral en todo el mundo por la vergüenza ajena la mala elección de los “argumentos” con los que convencer a futuras universitarias. Juzguen ustedes.
La mujer en el estudio del Doctorado
Una vez terminada esta primera etapa universitaria, aunque la gran mayoría ya dan por concluido su recorrido formativo, algunos apuestan por continuar su vinculación con la universidad por lo que el estudio del Doctorado se presenta como una opción más que viable.
De entre todo el alumnado que apuesta por esta alternativa, nuevamente existen grandes diferencias entre hombres y mujeres en función de la rama de estudios en cuestión. Si hablamos de tesis doctorales relativas al área de la ingeniería, como es de esperar, las publicadas por hombres suponen un porcentaje mayor a las de las mujeres.
A diferencia de la etapa de Grado y Máster, donde la diferencia entre mujeres y hombres era del triple a favor de estos últimos, en los estudios de Doctorado la diferencia entre ambos es mucho menor. Nuevamente de acuerdo a las Estadísticas de Estudiantes Universitarios del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, el 40% del alumnado está compuesto por mujeres mientras que el 60% son hombres.
La mujer en el sector energético
Viendo los porcentajes anteriores, no resulta muy difícil imaginar cómo podría estar compuesto el sector energético en nuestro país y el papel que la mujer juega en él.
Y sí… efectivamente, es tal y como, seguramente, lo estás imaginando. Es una realidad que la incorporación de la mujer al sector energético está siendo más lenta de lo que debería y de lo que está siendo en el resto de países europeos; mucho tendría que acelerarse este justo proceso de incorporación de la mujer para cumplir con los objetivos 50-50 para el año 2030. Y más aún cuando las facilidades y condiciones para conciliar vida laboral y profesional no siempre son las ideales para las mujeres dedicadas a la investigación.
Aunque bien es cierto que el sector energético cada vez cuenta con más mujeres, son pocas las empresas donde los puestos en dirección están ocupados por ellas. Además, nos encontramos con que el porcentaje de mujeres en estos puestos es menor cuanto mayor es el tamaño de la empresa y, como era de esperar, cuanto más años de antigüedad tiene.
Como aspecto positivo, cabe destacar que, al igual que sucede en la Universidad, en el mercado laboral también se están desarrollando y ejecutando proyectos con el fin de conseguir una mayor presencia de mujeres en puestos directivos de las empresas energéticas, especialmente, las dedicadas a las energías renovables. Por un lado, son cada vez más los proyectos de investigación, sobretodo a nivel europeo, donde se beneficia a todas aquellas empresas participantes cuanto mayores sean sus esfuerzos por facilitar la incorporación de la mujer a su plantilla.
Por otro lado, aunque con menor fuerza en España, son cada vez más las empresas y asociaciones que, con o sin colaboración por parte de instituciones públicas, colaboran en el desarrollo de proyectos destinados plenamente a la integración de la mujer. Algunos ejemplos de estos proyectos podrían ser el programa For Women in Science, ejecutado por L´Oreal y UNESCO o la red MERM (Mujeres en Energía Renovable México).
Las mujeres en EndeF
En EndeF tenemos la suerte de poder contar con 3 mujeres, doctoras, que trabajan en el sector de las energías renovables, concretamente de los paneles solares híbridos. Según afirman cuando asisten a reuniones, ferias, congresos o conferencias, tanto a nivel nacional como internacional, suelen resultar la excepción en todas ellas, donde la presencia de hombres es muchísimo mayor que la de mujeres. Ellas son:
Isabel Guedea
Tras una larga trayectoria y relación con la Fundación CIRCE y después de haberse doctorado en Energías Renovables y Eficiencia Energética, Isabel pasó a dirigir EndeF, donde, a día de hoy, ejerce como experta en sistemas de monitorización y control de plantas solares.
Garante de la innovación en materia solar, Isabel se encarga de la coordinación de todas las áreas de negocio de EndeF asegurando siempre el bienestar de empleados, clientes y el resto de stakeholders (grupos de interés de la empresa).
Raquel Simón
Ingeniera en EndeF, donde lidera el departamento de I+D, Raquel es Doctora en ingeniería mecánica desde 2016. Cuanta con dos estancias internacionacionales a sus espaldas: la primera en el Rensselaer Polytechnic Institute de Troy (EEUU) y la segunda en la Boston University de Boston (EEUU). Sumergida en diversos proyectos de investigación en busca de nuevos modelos de paneles solares híbridos que, mediante la implementación de nuevos materiales e innovaciones tecnológicas, consigan mejorar la eficiencia y, por lo tanto, su aplicabilidad dentro del mercado solar.
María Herrando
Por último, nos encontramos con otro brillante curriculum por parte de la última de las doctoras con las que colaboramos en EndeF. María, tras haber obtenido la calificación de Distinction (Cum-laude) en el Imperial College de Londres por su Máster en Sustainable Energy Futures, obtuvo el doctorado internacional, de nuevo con Mención Cum-laude, por la Universidad de Zaragoza con su tesis doctoral titulada “Análisis de sistemas solares híbridos (PVT) para suministro de calefacción y electricidad de edificios”. Actualmente, María trabaja en estrecha relación con el departamento de I+D de EndeF en nuevos desarrollos de paneles solares híbridos y aplicaciones.
En EndeF, las mujeres representan la innovación, de manera que, representando al departamento de I+D, son las encargadas de buscar nuevas soluciones para un sector, el energético, donde la presencia de mujeres es, a día de hoy, prácticamente nula.
Los estudios técnicos relacionados con la ingeniería y la arquitectura y el sector energético se enfrentan día a día a nuevos retos donde, visto lo visto, la incorporación plena de la mujer es, sin lugar a dudas, uno de los más importantes y urgentes.